El secreto está en el interior (como en todo en la vida).
Hay una razón clave por la que nuestras prendas (y de paso, todas las prendas de alta costura de cualquier diseñador) quedan así de bien, con unas líneas tan limpias y tan bonitas, y aguantan el uso y el tiempo manteniéndose como el primer día. Y no, no es porque estén hechas a medida, ni tampoco por su diseño inspirado, su patronaje inteligente y su construcción experta (que también, sí… pero no).
Es por su estructura interior: el «esqueleto» sobre el que se construye toda la prenda y que es el responsable de crear y mantener su forma y sus curvas y volúmenes únicos. Es gracias a esta estructura que tu vestido no resbala ni se case, y gracias a ella tiene unas líneas tan limpias, te hace ese tipín y te favorece tanto.
Componentes
Esta estructura interior está formada por una capa de tejido a la que hemos añadido ballenas y tras capas formadas por diferentes tipos de entretelas.
Por supuesto, los patrones que Maria crea para esta estructura crean unas líneas, curvas y volúmenes especialmente estudiados que hacen que nuestras prendas tengan una silueta y unas formas únicas, particulares y muy fácilmente reconocibles como «Aguyé». Pero luego hace falta una estructura que soporte y mantenga estas formas y volúmenes.
Después de hechos los patrones, lo siguiente, que es la construcción y confección de esta estructura -con sus ballenas, entretelas y refuerzos varios, inteligentemente pensados y cosidos por manos expertas- es lo que hace que las líneas sean limpias, se mantengan en su sitio y aguanten el uso y el paso del tiempo sin variar.
Esta base es la que crea las formas y volúmenes tan favorecedores que tendrá tu Aguyé. Ahora ya sólo queda vestirlo y dotarlo de la capa exterior, la prenda en sí.