Por qué este año no voy al Rockin Race Jamboree
Estos días mucha gente me pregunta si pongo stand en el Race.
Ya hace más de tres años desde que el primer stand de Maria Guyé apareció como una seta en el High Rocabilly’14 y la experiencia fue alucinante. El stand estuvo lleno a todas horas, no paré de tomar medidas y volví a Barcelona con tantos encargos que, unos meses más tarde, tuve que dejar mi trabajo de entonces para dedicarme full time a Maria Guyé.
Desde entonces, cada año he puesto stand en el High Rockabilly, en el Rockin Race Jamboree y en el Rockabilly Rave, y los dos últimos años también en el Rhythm Riot.
Cada una de las veces disfruto muchísimo de la experiencia: conocer en persona a clientes que me encargaron online, reencontrarme con clientes antiguos y conocer muchos nuevos. Tener el feedback de la gente que visita el stand y ve mis prendas (eso es lo más) y ver qué acogida tienen en directo los nuevos diseños.
Peeero todo tiene un lado oscuro. ¿Y sabéis qué pasa? Durante esa semana que yo me paso fuera, hay cosas que no paran por el simple hecho de que yo no esté.
Todo el márqueting de esa semana (los posts que véis en Facebook e Instagram, las actualizaciones en Etsy, la Newsletter y el Blog) alguien tiene que hacerlo igualmente, y ese alguien soy so.
Como Olga se queda trabajando (a no ser que haga vacaciones esa semana, lo cual es muy raro), toda la producción de esa semana se la tengo que preparar antes de irme, lo cual incluye dejar los patrones hechos de todo lo que ella va a cortar y coser, además de los de la propia semana anterior.
Y a la vuelta me espera responder toditos los mesajes y correos normales, más los de la semana que he estado fuera.
Y procesar todas las ventas y pagos de esa semana (lo cual es genial, pero también hay que hacerlo).
O sea: el trabajo que haría normalmente durante la semana del festival lo añado al que ya hago de normal las semanas anterior y posterior. Y eso, sin contar con el preparar las cajas y el envío de la tienda a la ida (envío la tienda por mensajero), más deshacer cajas y devolver todo a su sitio a la vuelta.
Como ves, ES UNA FIESTA. Vamos, que ese mes no me dan las horas y me suelo pasar 3 y a veces 4 semanas del tirón sin un solo día de descanso. Too much for the body.
y entonces, qué?
Pues eso, que este año no voy al Race. De momento pienso seguir yendo al Rave y al High, porque sí que es cierto que está bien que podáis ver, tocar y probar los nuevos diseños, ver los colores y tejidos en directo, tomaros yo las medidas para aquellos/as que aún no os atrevéis a hacerlo vosotros…
Pero por el momento y hasta nueva orden, he decidido reducir mi vida de feriante al mínimo.
Y de paso, y aunque el Rockin Race es un festival genial, con un cartelazo y donde veo a un montón de amigos, este año hago vacaciones de Race también como público. Un pequeño break que aprovecharé para irme a la montaña a descansar, que a veces también está bien.
Si vas al Rockin Race, pásalo genial y échate unos bailes a mi salud. Y si no vas, quizá nos veamos en el próximo festival.
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